Cuando una pareja con hijos decide separarse o divorciarse, la mayor preocupación es casi siempre la misma: ¿Quién tendrá la custodia? o ¿Habrá custodia compartida?
Estas son solo algunas de las preguntas que escuchamos cada semana en nuestro despacho, y todas tienen respuesta. La clave es tratar cada caso con empatía, conocimiento jurídico y una voluntad real de proteger los intereses de los menores.




